Redes de araña pegadas a mi cerebro.
Y me recibes acariciando mis lágrimas
Besando mi mejilla, suspirando palabras de vigilia.
Me traes de vuelta del mundo de los soles eclipsados,
de las lunas desquiciadas y las sonrisas rotas.
Sostienes mi mano, hablando de tus estrellas.
Tocas mi corazón con tu aleteo de mariposa.
Abres mis ojos cansados
E inyectas en mis duras venas el antídoto contra el miedo.
Donde el mundo hiere, corta y grita.
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descansaron aquí.